El cadexómero yodado como producto con acción sinérgica en el tratamiento de una herida en la pierna con colonización crítica, esfacelos y alto exudado

Juan Manuel Cuñarro Alonso y Carmen Ingelmo Ingelmo,Enfermeros
Residencia de Mayores “Manoteras” (Madrid)
Leticia Muñoz García, Enfermera
Dpto. Clínico, Div. Curación de Heridas, Smith & Nephew, S.A.

Introducción

Las úlceras de extremidad inferior aumentan su prevalencia según aumenta la edad. La coexistencia de factores de riesgo como diabetes e insuficiencia venosa crónica, pueden hacer que una herida por un ligero traumatismo, pueda convertirse en una herida crónica. Estas heridas presentan el riesgo añadido de complicaciones infecciosas que pueden demorar o impedir su cicatrización.

Paciente

Mujer de 88 años de edad, diabética insulinodependiente, con vida cama sillón, en tratamiento con insulina y antidiabéticos orales. Tras una fractura de tibia, se le inmoviliza con un vendaje enyesado.
Al retirarse la escayola, la paciente presenta una herida en la pierna derecha tercio inferior, causada por la fricción de la misma. Es una úlcera muy exudativa, sin signos de infección pero con retraso en la cicatrización, con presencia de tendón expuesto y tejido necrótico alrededor del mismo.

Tratamiento

Se decide iniciar tratamiento con cadexómero yodado (IODOSORB™ OINTMENT), ya que gracias a su triple acción desbridante, absorbente y antimicrobiana, nos ayudará a dejar el lecho de la herida preparado para una rápida cicatrización. Se cubre con un apósito secundario hidrocelular (ALLEVYN™ ADHESIVE) y se aplica vendaje compresivo, en una pauta de cura inicial cada 24 horas (por exudado excesivo y para valorar la evolución ante la sospecha de colonización crítica). Para la protección de la piel perilesional, se usa un protector cutáneo no irritante (NO STING SKIN PREP™), con el fin de evitar su daño y favorecer el proceso de epitelización.

Seguimiento / Resultados

A los 4 días, vemos que se ha eliminado el tejido necrótico y aparece tejido de granulación, pese a que comienza a necrosarse el tendón. Continuamos mismo tratamiento con cura cada 48 o 72 horas según exudado.
A los 20 días, la herida ha disminuido de tamaño y se reduce considerablemente la exposición del tejido tendinoso, circunstancia que evitaba que la herida cicatrizase con normalidad. Al mes del inicio de tratamiento se constata el total cubrimiento del tendón, con un lecho de la herida limpio y preparado para conseguir la cicatrización. A su vez, los bordes y la piel perilesional se han mantenido íntegros y protegidos gracias a la película protectora.

Conclusiones

El efecto de un producto que realiza simultáneamente una acción desbridante, absorbente y antimicrobiana como es IODOSORB OINTMENT, hace que, aún y las circunstancias que entorpecen la cicatrización como la localización de la lesión y la patología de base de la paciente (diabetes) avancemos rápidamente en el proceso de cicatrización, y podamos preparar el lecho de forma rápida y eficaz, optimizando los recursos.
Al mismo tiempo, al tratarse de una lesión muy exudativa, a la vez que se controla el exudado con apósito secundario (ALLEVYN ADHESIVE), nos ayudamos de una
película barrera, (NO-STING SKIN- PREP), que permite una óptima protección de la piel y fijación del apósito.


Leticia Muñoz. Doctora por la universidad Complutense de Madrid.Leticia Muñoz
Doctora por la universidad Complutense de Madrid. Especialista clínico en la línea de curación de heridas de Smith&Nephew. Máster en investigación en cuidados. Experto en cuidados de heridas.

  • Categorías

    Casos clínicos, Infección, Úlcera venosa

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