Éxito de la utilización de PICO™ en una herida de evolución tórpida tras síndrome de Nicolau en una paciente con esclerosis múltiple
Josep Cubertorer y Leonardo Alperi, Enfermeros
Unid. Terapia Hiperbárica (Hospital General de Castellón)
Maite Jiménez Gómez, Enfermera
Dpto. Clínico, Div. Curación de Heridas, Smith & Nephew, S.A.
Introducción
La administración intramuscular de medicamentos, en raras ocasiones, puede desarrollar una complicación que produce un área de necrosis que puede involucrar piel, tejido subcutáneo y músculo, la cual se denomina embolia cutis medicamentosa o síndrome de Nicolau.
Este es el caso clínico de la paciente que se presenta a continuación, que tras la administración por vía intramuscular de acetato de glatirámero en el muslo, desarrolla este síndrome que desemboca en una herida de evolución compleja.
Paciente
Mujer de 52 años con esclerosis múltiple y fibromialgia que presenta en la zona lateral superior del muslo izquierdo una herida consecuencia del síndrome de Nicolau que sufrió tras la administración vía intramuscular del medicamento. En el inicio del tratamiento, en la zona de administración, se observa una placa eritemato-grisácea de configuración geográfica, con un centro necrótico, borde eritemato-violáceo más marcado y morfología livedoide.
En la zona más caudal de la lesión se aprecia una costra redondeada, profunda y adherida, que empieza a desbridarse con IRUXOL® MONO (colagenasa).
En el momento de la valoración inicial, la herida tiene 3 meses de evolución, no es muy exudativa, presenta abundante tejido de granulación en el lecho, tiene los bordes eritematosos y está estancada en el proceso de la cicatrización.
Tratamiento
Dada la complejidad y la falta de evolución de la herida se decide utilizar PICO, un sistema de Terapia de Presión Negativa de un solo uso que ejerce una presión de -80 mmHg a nivel local. PICO favorece la contracción de los bordes, controla el exudado de la herida, estimula la perfusión e incrementa la formación de tejido de granulación. Se pauta un cambio de cura semanal ya que la herida no es muy exudativa.
Seguimiento / Resultados
A los 7 días de tratamiento con PICO y tras sólo una cura, la evolución de la herida, que se encontraba estancada, es muy significativa. Ha cicatrizado en más de un 35%, ha crecido más tejido de granulación en el lecho, ha desaparecido el eritema perilesional y la lesión es menos exudativa. Se mantiene PICO durante 17 días más, momento en el cual se retira por haberse conseguido el objetivo marcado, ya que la herida está prácticamente cicatrizada con una pequeña zona con tejido de granulación a plano. Se continúan las curas con ALLEVYN™ ADHESIVE que realiza las funciones a control del exudado, protección y mantenimiento de la cura en ambiente húmedo hasta su cicatrización completa.
Conclusiones
PICO constituye un avance significativo en el tratamiento de heridas con Terapia de Presión Negativa, al aprovechar todos sus beneficios en un formato más sencillo que permite al paciente continuar con su actividad diaria. La utilización de PICO en la presente herida, ha permitido una cicatrización exitosa, ahorrando costes totales de tratamiento, tanto en recursos humanos, como en recursos materiales. Con PICO se han simplificado las curas, se ha reducido la frecuencia de cambios a una cura semanal y se ha conseguido un avance continuo hacia la cicatrización de una herida estancada hasta el momento. Adicionalmente al éxito del tratamiento, la reducción del número de cambios, junto con el reducido tamaño del dispositivo PICO, ha contribuido muy positivamente a mejorar la calidad de vida de la paciente al poder compatibilizar el tratamiento con su actividad cotidiana.
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